sábado, marzo 05, 2005

La leyenda del "Estudiante"

De todas las anécdotas e historias maracaiberas, la que más llama la atención, es la que se deja escuchar en los pasillos de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, ante la cara impávida de los estudiantes noveles. Es una historia verídica y real, cuyo relato ha pasado de generación en generación, de profesor a profesor, de alumno en alumno y que por extraño que parezca nunca había sido comentada fuera de los predios del anatómico de LUZ, parecía que toda alma que al saliera de aquellos oscuros y fríos pasillos, tuviera por obligación olvidar aquella historia.

Pero un buen día un locutor de radio marabino y buen compositor, el genial Don Armando Molero, se dejó hechizar por lo que un grupo de estudiantes del anatómico les había narrado y sin prisa pero sin pausa se sentó a escribir una canción que narrara lo allí sucedido, a los pocos días, sonó en vivo y directo ante los micrófonos de las ondas hertzianas zulianas la impresionante leyenda universitaria del “Estudiante”.

Les dejo pues lo que dice esta leyenda de la pluma de Don Armando Molero.


“EL ESTUDIANTE”

En la sala anatómica
Y en las horas de clase
Sobre la plancha yerta
Ponían los cadáveres
Siempre fue en medicina
El mejor estudiante
Que dejaba en la Orgía
Su dinero y su sangre
Mientras que en una choza
Su pobre y vieja madre
Tiritaba de frió
Se moría de hambre

En la sala Anatómica
Y una vez en la clase
El profesor le dijo
Mostrándole un cadáver
Ábrale ud. el vientre
Se acerco el estudiante
A la buena echo cuchillo
Aquel cuerpo era carne
Al clavarlo dio un grito
Y cayo casi exánime
Aquel cuerpo era el muerto
De su olvidada madre.



Guillermo Díaz Peña.

No todo es "Cuero de Chivo"

Once años después de aquel primer viaje a Maracaibo, en búsqueda de un sueño universitario y aun cuando actualmente gozo del privilegio de tener un “cuero de chivo” en mi poder, sigo pensando en aquellos días de Zulianidad, momentos buenos y malos que pude compartir junto con un buen amigo, compadre y colega de prefesión, falconiano como yo. Ruben José Primera Guanipa. Actualmente seguimos en contacto directo, compartiendo recuerdos de todo lo que Maracaibo nos puedo ofrecer.

Hace unos dias mientras conversábamos por chat, nos pusimos ha hacer una gaita que reflejara aquellas pequeñas cosas que para muchos no significan nada, pero para nosotros valen mucho, aquí les dejo pues un avance de vivencias en cuartillas gaiteras:
Jicara!!!


TIEMPOS DE BUENA HERMANDAD
DE AQUELLOS AÑOS NOVENTA
QUE AUNQUE SAQUEMOS LA CUENTA
RECUERDOS VIEJOS SERAN
MOMENTOS QUE NO VOLVERAN
DE LA NOSTALGIA EL DESTELLO
DE MARACAIBO ES EL SELLO
DE NUESTRA UNIVERSALIDAD

Recordando aquel Ramón
El de estudios Generales
Viajando entre facultades
En su horario un campeón
Aquel viejo pelón
Que siempre cobraba una locha
Para su “Cocha Pechocha”
Que se merece un millón.

Todo a Cien, lo que mirais
Decia Gustavo y Yoel
Tengo amburguesas tambien
Aunque De la carne no confiais
Si a Humanidades vais
dicilo como un cartucho
Y en lenguaje maracucho
Si teneis piedras le echais!!

Gilberto cuando Saqueis
Los pasteles del sarten
Me preparais como unos cien
Con queso del especial
Me lo juntais sin secar
Grasientos de buena presa
Lo mejor de “la Sorpresa”
De la Fusta pa exportar.

Para poder agarrar
Un bus de ruta seis
Noroeste o Micro seis
Teneis que poder hablar
Un lenguaje universal
Parecido al eslovaco
Y tener en el sobaco
Un mancha circular.

Como poder olvidar
Las fotocopias del gocho
El negro, julian el morocho
El catire y el turpial
Para la tesis empastar
Tuve que ir al infinito
Recorriendo maicaito
Para buen precio pagar.

Cuando la facultad se paraba
Salia con el Ruben
Que se animaba tambien
Y en el fiat me buscaba
Seguro nos encontrabas
A los dos hablando gringo
En el Sotano, Vikingo
Entre lisas y rayadas!!.

Guillermo Díaz Peña.(c)

jueves, febrero 24, 2005

El Bus de GUASA

De los incontables viajes que suceden a diario entre las diferentes ciudades de nuestro país, no hay nada comparado con los viajes que realizan los estudiantes residentes entre las ciudades de Punto Fijo y Maracaibo, de estas verdaderas Odiseas terrestres no hay nada escrito, por lo que siendo yo un fiel testigo de las mismas, me prestaré a describir una de mis primeras travesías por la carretera “Falcón –Zulia”.

Mi primer viaje a Maracaibo.

Eran como las 11 del mediodía de un Domingo cualquiera del año 94 y después de buscar por todo Punto Fijo el quinto pasajero para que el carrito “de línea” pudiese arrancar rumbo a Maracaibo, decidí desistir del intento de irme en carrito y fui en búsqueda de una leyenda campesina transformada en transporte, en los estacionamientos del mercado municipal, estaba aquella cosa gigante de 4 ruedas y cuya apariencia no invitaba precisamente al viaje, el “pintoresco” bus de: GUASA. se trataba de un bus fabricado por la casa americana Blue Byrd en los años 70, que entre nosotros aquí: " del original solo conservaría el caparazón", en fin, Por solo 600 Bs. me embarque con la maleta en medio de las piernas en aquella batidora.

Dos horas después y entre una nube de humo negro nos fuimos haciendo camino en medio de las calles de Punto Fijo, el sol reverberaba en el asfalto y la brisa alegre de Paraguaná nos bañaba la cara. La leyenda del bus de GUASA, comenzaba a hacerse notar de inmediato, en todas las esquinas hacíamos una parada, bajaban y subían pasajeros que luego dos calles mas abajo volvían a bajar y subir, y por misterios inauditos, esos mismos pasajeros aparecían mas tarde sentados en los asientos de atráz, pocas horas mas tarde comprendí que la velocidad era la clave y solución del misterio.

Los vaivenes que estremecían toda la carcasa y los estruendos de los cambios de velocidad, junto con el sopor de estar dentro de un pote ardiente por el sol inclemente, me daban la sensación de estar caminando junto con el bus todo el trayecto.

Cuatro horas después cuando en teoría ya debería haber llegado a mi destino, el chofer volvio a parar una vez más, pero esta vez tenia algo distinto, diferente, me percate de inemdiato que; habian apagado el motor. En realidad habiamos llegado al punto de descanzo, de la estación de servicio "Primero de Mayo", lugar donde por cosas extrañas de la naturaleza todo el que llega; después de echar una buena orinada le entra un hambre arrecha y terminas metiéndote una arepa de queso de mano, con picante de"cherere" en leche , y un par de maltas heladas. Despues de esperar a que a los choferes comieran, mamaran gallo, se lavaran la cara, se compraran un "casette pirata de Jose A Jimenez y otro de Rudy la Scala" y de paso se acordaran que habiamos unos cuantos individuos esperandoles,estos procedieron a abrir el bus para que todos pudiesemos subir, lo extraño fue que en esa parada subimos mas gente de la que habiamos bajado por lo que uno de los pasajeros "osea yo" perdió su asiento, termine en un asiento en la parte trasera del bus en lo que llaman “la cocina”, donde me toco vivir la parte que me faltaba de la leyenda del bus de GUASA, dos chivos,dos turpiales, cuatro pollitos y un par de gallinas sentadas cada uno en su sitio con jaula y mecate incluido, me dieron paso educadamente para poder ocupa aquel último puesto que quedaba.

No hubo mas remedio que dormir, para escapar de aquella infelicidad. Una algarabía me despertó de pronto, algunos pasajeros celebraban a toda voz el avistamiento de un arbol legendario al lado de la carretera “aquel arbol inmenso de tronco robusto", que según los comentarios de los viajantes veteranos: al cabo de los 20 minutos siguientes se debería estar sobre el puente Rafael Urdaneta, punto de entrada a esa ciudad mollejuda!!de Maracaibo. Por supuesto en el Bus de Guasa esa teoría nunca pudo ser exacta. Me baje de aquella cosa a las 9.00 de la noche y en el terminal de pasajeros más hediondo a cloaca del mundo … lo del terminal será para otra entrega.

PD: tiempo despues de haber viajado una y otra vez en este bus, me apresure a buscar el nombre "Guasa" en el diccionario y miren lo que significa esa palabra: Pesadez, Sandez, Burla. ¿a que es curioso?, pues ya sabeis, en la carretera "Falcon-Zulia" a diario transita este "pintoresco" bus.. si señor.